Cuando estamos niños nos encanta parecernos a nuestros mayores, sobre todo en la manera de vestir. A las niñas, recuerdo, nos gusta maquillarnos con el maquillaje de mamá. Y los varoncitos con las cosas de papá. Es nuestra entrada a la preadolescencia.
A muchos les gusta llamar a esta etapa de la vida, la edad de la inocencia. Realmente es una etapa bellísima. Me gustaba observar a mi mamá cuando se ponía lápiz labial, quedaba hermosa.
Ahora, si somos mamás o abuelitas sabemos que esta etapa es fundamental en la educación de nuestros hijos. Cuidemos que se fortalezcan con experiencias positivas. Cariñosamente,
CarmenZ
2 comentarios:
Espiritu Santo danos la inocencia perfecta,la humildad perfecta , la pureza perfecta, el amor puro.
Ven Señor Jesus
adri
¡Hola Adri! Gracias por tu comentario y tu hermosa oración. Que Dios y la Virgen te guarden.
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